lunes, 25 de abril de 2011

Saudade marítima

Como el mar
Se pierde en la pupila
En la inmensidad del horizonte
Recuerdos castrados de brisas saladas
En la cresta de la ola
Dedos ancianos
Se pierden en la resaca
De mañanas alcohólicas
Por amores lejanos
Te miran esos ojos ciegos
De sirena ambulante
Y te niegas con cara de náufrago seco
Puñado de arena rocoso
Frío marítimo
En la saudade mañanera
Te mece una vez más
Por esos labios embarcados en otro barco
Y acuñados en el alma
El grito de la ola hizo llorar
al anciano que esperó la vida
sentado en la roca del primer beso
Mientras los peces rompen muertos en la costa
Botellas antiguas
chocan agudo después de la tormenta
En estos días en donde el mar
permanece nostálgico.

El Alicurco

1 comentario:

  1. Que recuerdos, de personalidades tan ricas, tan llenas de tanto mar, que me trajo esta poesia.

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